Hoy mi corazón late con una mezcla de agotamiento, rabia y una pizca de vergüenza.(Como golpes) Ayer fue uno de esos días que te ponen a prueba, que te sacuden y te dejan con la amarga sensación de que el mundo está en tu contra. Necesito vaciar esto aquí, en la intimidad de mis palabras, para tratar de entenderlo.
Todo comenzó con una mancha de humedad en la pared. Esa enemiga silenciosa que anuncia problemas mayores. La alarma sonó en casa: creímos que era una fuga del tanque de agua. El pánico inicial nos llevó a la acción inmediata: encontrar un plomero.
Y así comenzó la odisea.
El primer plomero(dato de una ferretería) solo podía venir al día siguiente. Lo descarté.😠 La desesperación pide soluciones ahora.☝️ El segundo, de una empresa, ni siquiera contestó el teléfono.😣 Ya empezaba a sentir el nudo en el estómago. El tercero fue una montaña rusa en sí mismo: “Ya voy para allá”, dijo. Con esperanza, busqué su nombre en internet y… el mundo se me vino encima. Comentarios tras comentarios lo pintaban como un mentiroso, un ladrón, un incumplidor.👎 Me estremecí. Esperé tres horas, con el miedo metido en el cuerpo, hasta que finalmente lo bloqué. La desilusión era profunda.😔
En ese momento, mi fe en la humanidad se resquebrajó. Llegué a la conclusión de que en el mundo de los servicios todo era una mezcla de basura y deshonestidad, donde encontrar a alguien honesto parecía un milagro.
Decidí dar una última oportunidad. Llamé a un cuarto. Dijeron que vendrían a las 3:30.A Las 4:00 llegaron. Para entonces, mi paciencia era un hilo fino. Había guardado la escalera y las herramientas, rendida, convencida de que otra vez me habían fallado. 😤Cuando golpearon la puerta, no lo podía creer. Al abrir, me invadió una desconfianza visceral. “Tienen pinta de delincuentes”, pensé, lista para echarlos.
Pero entonces hablé con ellos. Era un padre y su hijo. El hijo, el que arreglaba, el padre acompañándolo. Les conté mi frustración, mi enojo por la escalera guardada, mi mal día. Me miraron con comprensión y me dijeron: “Tenga confianza, nosotros no hacemos perder el tiempo a la gente”.🧐
Y fue verdad. En menos de diez minutos, con una pericia que me dejó boquiabierta, localizaron y repararon la fuga en el tanque. ¡Arreglado! Les pagué con una gratitud inmensa y, sobre todo, con una vergüenza interna por haber prejuzgado sus rostros. Guardé su número como un tesoro. 👍¡Gente honesta! ¡Existían! Una pequeña luz de fe se encendió en mí después de tanta oscuridad.
Aliviada, fui orgullosa a avisar a mi vecino. “¡Arreglado!”, dije.🤗
Y entonces… la vida me dio la bofetada más cruel. Al volver, miré la pared. La mancha seguía ahí, húmeda e impertinente. El agua estaba cortada en mi casa, pero la pérdida continuaba. La realidad, fría y dura, me golpeó: nunca había sido mi caño. Era el del vecino.
La impotencia me derrumbó. Todo ese día de angustia, de llamadas, de desconfianza, de miedo, de esfuerzo… ¡había sido en vano! No pude evitarlo; las lágrimas brotaron con una fuerza incontenible. No solo lloraba por el tiempo perdido, sino por la sensación de haber sido juguete del destino, de haberme roto la cabeza para nada. Sentí una bronca sorda, una soledad abismal. No tenía a nadie que me abrazara, que me dijera “tranquila, ya pasará”. Me sentí unutil y manoseada, desechada y completamente sola en mi frustración.😣
El colmo final fue cuando, horas después, el mismo vecino golpeó mi puerta para avisarme, a los gritos, lo que yo ya había descubierto la fuga de agua y que era de su lado. Ahí terminé de quebrarme.
Hoy, con el día después, aún resuenan esas emociones. Fue un día agotador, angustiante y profundamente desilusionante. Pero también me deja una lección: a veces, el problema no es donde creemos que está. A veces, nos empeñamos en reparar una grieta en nuestra pared cuando la verdadera fuga está al otro lado. Y en la vida, eso aplica para mucho más que para las tuberías.
Me duele, me agotó, pero hoy respiro. Y espero que mañana sea un día mejor.
(Ni hablar cuando tuve que subir la escalera al techo y bajarla por el lado de la calle porque no dejo que entre nadie en mi casa) ☝️🧐

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